Por Luis Rivera

Entre tantas citas de Séneca, quizas la que más me gusta y la que más impacto tiene en mi vida, es la siguiente:

«Sufrimos más en la imaginación que en la realidad.»

A lo que se refería Lucius Annaeus Seneca, filósofo y senador del Imperio Romano, es que 80% de nuestros problemas están en la mente, y tan sólo 20% son reales.

Pasa todo el tiempo. Si analizas la gran mayoría de tus «problemas», sólo están en tu cabeza. Por lo general incluso son oportunidades.

La gente piensa que el tráfico es un problema, o que las redes sociales son un problema, o que el hecho de que se cayó la señal de Internet 5 minutos es un problema. Son cuestiones tan triviales y ridículas que considerarlas problemáticas hablan de una mentalidad muy limitada.

La gente se inventa problemas que no existen. Es una tendencia relativamente nueva que tiene que ver con lo “fácil” que se ha vuelto la vida moderna. Tal vez está relacionada al hecho de que a menudo nos gusta el drama.

¿Será porque creemos que hace que nuestras vidas sean más interesantes? Si lo piensas, es todo lo contrario. Si esos son los problemas que tienes, tu vida seguramente es muy aburrida. Deberías estar enfocado e invirtiendo energía en resolver problemas serios.

¡Ten problemas gigantes!

Crece tu negocio, para que tu problema sea que tienes demasiados clientes y debas resolver cómo lidiar con ellos. Sé tan productivo que tu problema sea que te falta el tiempo para ver a tu familia, entonces debas aprender a gestionarlo mejor.

Tal vez la palabra correcta no sea «problema» sino «reto», pero se entiende de lo que hablo.

Es decir, ¡piensa en grande! Cuando tienes objetivos inmensos, las trivialidades y problemas ridículos de la vida se vuelven irrelevantes.

Muy a menudo vas a escuchar a la gente común quejarse del tráfico, pero jamás vas a escuchar a Warren Buffett darle la más mínima importancia. Así como nunca vas a escuchar a Michael Phelps quejarse de algo como el clima, cuando está concentrado en romper el récord mundial. Sus mentes están enfocadas en cuestiones en verdad complejas; es por eso que no pierden el tiempo con pequeñeces.

Pensar así cambia por completo tu perspectiva.

L.R.